viernes, 25 de junio de 2010

El Cigarrillo

La nicotina es un compuesto orgánico, un alcaloide encontrado en la planta del tabaco (Nicotiana tabacum), con alta concentración en sus hojas. Constituye cerca del 5% del peso de la planta. La nicotina debe su nombre a Jean Nicot, quien introdujo el tabaco en Francia en 1560. Se sintetiza en las zonas de mayor actividad de las raíces de las plantas del tabaco, trasportada por la savia a las hojas verdes. El depósito se realiza en forma de sales de ácidos orgánicos.




Es un potente veneno e incluso se usa en múltiples insecticidas (fumigantes para invernaderos). En bajas concentraciones, la sustancia es un estimulante y es uno de los principales factores de adicción al tabaco. Es soluble en agua, y es polar.

Fumar cigarrillos constituye la forma predominante de adicción a la nicotina en todo el mundo. Actualmente la mayoría de los cigarrillos en el mercado mundial contienen entre 1 y 2 miligramos (mg) o más de nicotina. Al inhalar el humo, el fumador promedio ingiere 0,8 mg de nicotina por cigarrillo. Asimismo, las ventas y el consumo de productos de tabaco sin humo han aumentado substancialmente y últimamente ha habido un aumento en las ventas de cigarros o puros.

La nicotina se absorbe por la piel y por la mucosa de la boca y la nariz o se inhala a través de los pulmones. La molécula alcanza pronto el cerebro del fumador. Al inhalar, el humo hace llegar la nicotina a los pulmones, con las partículas de alquitrán asociadas; de ahí, pasa a la sangre. De entre diez a sesenta segundos después, la nicotina atraviesa la barrera hematoencefálica y penetra en el cerebro.

Cuando no se inhala el humo, la nicotina se absorbe más lentamente a través de las membranas mucosas de la boca.De los aproximadamente 3000 productos que contiene el cigarrillo, solo la nicotina crea dependencia. Su efecto es funesto en el segmento ventral del mesencéfalo y en el nucleus accumbens del prosencéfalo, en las áreas que forman parte del sistema de recompensa. La nicotina se vincula aquí a los receptores nicotínicos de la acetilcolina (nAChR) de las neuronas. Imita al neurotransmisor acetilcolina, que suele acoplarse a esas proteínas canaliculares y, de ese modo, cuida de que las neuronas liberen abundante dopamina.1

El influjo de la nicotina en las sinapsis dura varios minutos promoviendo una excitación persistente de las neuronas involucradas, efecto que se debilitará cuando la sensibilidad por exceso haga acto de presencia.

La causa de que la nicotina cree adicción está en que, aunque inicialmente las neuronas gabaérgicas a las que se acopla liberan el neurotransmisor ácido gammaaminobutírico que controla la liberación de dopamina en las neuronas vecinas, si aquellas son sobre-nicotinizadas, entonces la secreción del neurotransmisor se limita, con lo que la excitación dopamínica de estas otras neuronas aumenta.

La consecuencia de lo anterior a largo plazo es que las células adaptan su bioquímica, y esto ocurre en dos fases: primero crecen los receptores de nicotina, por lo que aumenta la secreción de dopamina; sin embargo, con el tiempo las neuronas reaccionan de forma menos inmediata a la nicotina, por lo que las necesidades de ingerir más cantidad aumentan.

Se distinguen, básicamente, dos líneas terapéuticas en la lucha contra la adicción a la nicotina: la farmacológica y la terapia con nicotina alternativa a fumar; en ambos casos, se considera que el coadyuvante de la predisposición psicológica es esencial para conseguir superar la adicción.




La terapia farmacológica se lleva a cabo con el uso de medicamentos que imitan la molécula de la nicotina y que la sustituyen en la fijación en los receptores nerviosos; la sustancia activa bupropion es la más utilizada, además de la vareniclina, un agonista nicotínico que se consume en forma de pastilla. También se ha utilizado el antiepiléptico topiramato, que inhibe la transmisión de la exhibición. Todos estos medicamentos producen también los correspondientes efectos secundarios.

La terapia de administrar nicotina en dosis limitadas a través de medios alternativos (chicles, parches, pastillas e inhaladores) presenta el problema de su contraindicación para aquellos con problemas precisamente derivados del consumo de nicotina a través del tabaco e, incluso, la posibilidad de que, ella misma, cree adicción.

La nicotina se une selectivamente a los receptores de acetilcolina en los ganglios autonómicos, la corteza adrenal, la placa neuromuscular y el cerebro. Provoca en el sistema nervioso central un efecto estimulante sobre la vigilancia, alerta y rendimiento cognitivo (dosis bajas), y un efecto reforzador o de recompensa sobre el sistema límbico, mediado por la vía neuronal del placer (dosis elevadas). La administración intravenosa activa los sistemas neurohormonales, con liberación de acetilcolina, noradrenalina, dopamina, serotonina, vasopresina, beta endorfina, hormona de crecimiento y ACTH. Los efectos cardiovasculares de la nicotina incluyen vasoconstricción periférica, taquicardia e hipertensión.



La nicotina se metaboliza en el hígado por medio del grupo de enzimas del citocromo P450 (CYP)(enzimas que tienen la función de eliminar sustancias que no son sintetizadas por el propio organismo), y se convierte en cotinina para eliminarse por la orina. En el hombre el 70-80 % de la nicotina es metabolizada por CYP2A6, del que se han identificado tres variantes: la normal CYP2A6*1, y otras dos asociadas con una actividad reducida de la enzima. La presencia de las variantes anormales entre los individuos fumadores es menos frecuente que entre los no fumadores, los que las portan fuman menos cigarrillos al día y tienen más éxito en la deshabituación.

miércoles, 2 de junio de 2010

Fracasó la maniobra "Top kill" de BP

El nuevo intento de la compañia petrolera de tapar el derrame de crudo del Golfo de México con una inyección de Iodo y cemento no logró detener el flujo. Se estudia ahora una nueva opción.
Fracasó el nuevo intento de la compañía British Petroleum (BP) de tapar el derrame de crudo en el Golfo de México en una operación denominada "Top kill" en la que intentaron taponar con lodo y cemento la fuga de petróleo. Ahora, volverían a intentar con una nueva cúpula como método.
"BP fracasó ayer en su último intento por tapar la fuga colosal de petróleo en el Golfo de México mediante una inyección de lodo y cemento", informaron ejecutivos de la empresa, que añadieron que no dejarán de buscar e intentar nuevos procedimientos.




"No pudimos detener el flujo", dijo el director general de operaciones de la compañía, Doug Suttles. "
Hemos tomado la decisión de avanzar a la próxima opción", agregó.
La nueva opción estudiada por la petrolera es una tapa que captura el crudo del pozo en vez de cerrarlo.
Suttles advirtió de que la nueva maniobra podría tardar cuatro días o más en dar resultados.
El director ejecutivo de BP, Tony Hayward, manifesto ayer en un comunicado que el próximo paso a seguir es el "camino más efectivo para minimizar" el impacto del derrame.



Hayward expresó también su decepción por el fracaso del "top kill", en el que la empresa gastó tres días, pese a que BP "ejecutó la operación a la perfección" dijo.
La maniobra, que comenzó el miércoles, consistía en inyectar fluidos pesados y otros materiales al agujero del pozo para contener el vertido, para después sellarlo con cemento. El fracaso es un nuevo golpe para la reputación de BP, que ya ha gastado 940 millones de dólares tratando de cerrar la filtración y limpiar el vertido.
El puente de la plataforma Deepwater Horizon explotó el 20 de abril, causando la muerte de 11 trabajadores y desatando un torrente submarino de petróleo que el Gobierno estimó que oscilaba entre 12.000 y 19.000 barriles (1,9 a 3 millones de litros) diarios.

Aseguran que BP paró el derrame de petróleo

Thad Allen, comandante de la Guardia Costera de EEUU, afirmó que por el momento se frenó el vertido en el Golfo de México, si bien se encargó de aclarar que todavía "no hay que cantar victoria".


El Gobierno de Estados Unidos confirmó este miércoels que por el momento la petrolera británica BP ha conseguido frenar el derrame de más crudo a través de la fuga producida tras el colapso de una de sus plataformas en el golfo de México, aunque aclaró que "aún es pronto para cantar victoria".
El máximo responsable gubernamental para la gestión del desastre, el almirante de la Guardia Costera Thad Allen, afirmó este miércoles en una entrevista radiofónica que por el momento "se ha frenado la salida de hidrocarburos" debido a que los operarios de BP "han sido capaces de estabilizar el pozo" taponándolo con sustancias como lodo y cemento.
Allen afirmó que en este momento el objetivo es taponar la fuga con una cantidad sufiente de lodo para evitar que la presión siga haciendo salir a la superficie el petróleo, y que más tarde se procederá a asegurar el sellado del pozo con cemento.



"Todo el mundo es moderadamente optimista, pero aún es pronto para cantar victoria", afirmó Allen en declaraciones recogidas por la emisora de Nueva Orleans WWL. Por su parte, BP informó de que aún será necesario esperar otras 24 horas para saber si su nuevo intento de detener el vertido ha tenido éxito.

BP comienza una operación para sellar el pozo del Golfo de México

British Petroleum (BP) inició hoy la operación para intentar sellar el pozo en el Golfo de México con una inyección de fluidos pesados, aunque tanto la empresa como la Casa Blanca insistieron en que no hay garantías de éxito.
El procedimiento, conocido como "top kill", arrancó alrededor de las 18.00 GMT, poco después de que la Guardia Costera de EE.UU. diese luz verde a la multinacional británica para comenzar a trabajar.




BP bombeará cemento tras inyectar los fluidos pesados en una operación que, según adelantó hoy en un comunicado, "podría prolongarse durante dos días".
La compañía indicó, además, que "no se puede predecir cuánto tiempo será necesario para comprobar" el éxito o fracaso del "top kill".
Es la primera vez que una operación de este tipo se lleva a cabo en aguas tan profundas y BP ha cifrado las posibilidades de éxito entre el 60 y el 70 por ciento.
"Este procedimiento nunca se ha realizado a 1.500 metros de profundidad y no se puede asegurar su éxito", informó hoy la empresa.
El presidente de EE.UU., Barack Obama, también rebajó hoy las expectativas al afirmar durante un discurso en California que "no hay garantías" de que la operación funcione.
Obama abordará mañana en una rueda de prensa los resultados de un informe encargado al Departamento del Interior tras el accidente el 20 de abril en la plataforma de BP.
Se espera que el presidente anuncie reglas más duras y una supervisión más rigurosa de las operaciones de exploración petrolera en alta mar.
El pozo que intentará cerrar BP escupe, según los datos oficiales, unos 800.000 litros diarios de crudo al mar, aunque científicos independientes calculan que la cifra puede ser hasta diez veces mayor.
Desde el accidente del mes pasado, BP ha realizado varios intentos para contener la fuga, entre ellos la colocación de una caja de cerca de 100 toneladas que se suponía debía transportar el crudo mediante un tubo a un barco en la superficie pero que no funcionó al atascarse por la formación de gas cristalizado.
La empresa tuvo más fortuna a mediados de este mes cuando logró insertar un tubo en la principal fuga de petróleo por el que dice haber estado recogiendo algo más de la mitad del combustible que contamina las aguas del Golfo.
BP ha lanzado también una campaña sin precedentes de rociado de químicos dispersantes para fraccionar el petróleo en pequeñas partículas que se supone consumen después los microorganismos marinos y que impide que el petróleo flote a la superficie.
La práctica ha sido cuestionada por numerosos científicos que han alertado de las potenciales repercusiones negativas a largo plazo sobre la vida marina.

El nieto del oceanógrafo Jacques Cousteau describió hoy en una entrevista con CNN como una "verdadera pesadilla" el paisaje submarino tras haber buceado en las aguas de la zona.
"Estábamos a entre cuatro y medio y seis metros de profundidad y (el petróleo) estaba disperso en partículas más y más pequeñas en una columna de agua formando nubes que nos envolvían en esa sopa tóxica", dijo Cousteau, quien subrayó que la situación es "muy, muy alarmante".
El nuevo intento para poner fin al que amenaza con convertirse en el peor desastre ecológico de la historia estadounidense arranca tras la publicación de un documento este martes en el que BP reconoce que ignoró señales de alerta antes de la explosión.
El informe elaborado por dos congresistas demócratas se basa en las conversaciones privadas el martes entre los legisladores que investigan el suceso y representantes de BP.
La empresa aseguró durante el citado encuentro que existió una señal clara de una "gran anomalía" en el pozo tras las pruebas de presión realizadas horas antes de la explosión en la que murieron once trabajadores.
BP sostiene ahora que el continuar con el trabajo en el pozo pudo haber sido un "error fundamental".
Si la operación de hoy no funciona, BP intentará nuevos sistemas de contención y contempla la posibilidad de reemplazar el mecanismo diseñado para impedir explosiones (BOP) que debería de haber sellado el pozo pero falló el día del accidente.
La empresa continúa además con la excavación de dos pozos alternativos para interceptar el petróleo que fluye ahora al mar de forma definitiva pero esa operación podría durar tres meses.

 
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